miércoles, 9 de septiembre de 2009

Nostalgia

Hoy he escuchado por la tele que la sociedad española era pendular, un país de extremos, y aprovecho esta tarde para echar un vistazo al pasado usando esa particular máquina del tiempo que es la memoria. Voy a viajar unos cuanto añitos, pero no muchos, menos de veinte.
Por aquel entonces recuerdo que uno de los mejores regalos que podían hacerte era un libro de “Barco de Vapor” (con sus colores, naranja, rojo,…). También recuerdo que en colegio teníamos varios libros obligatorios a leer. Y como no todo era leer también jugabas al fútbol, o veías un rato la tele (memorables las tardes de “Campeones” y el bocadillo de Nocilla), y luego, a dormir. Y recordabas cuando tu madre te leía cuentos, cuando aún eras más pequeño.
Ahora, de vuelta en el presente, veo cómo ha cambiado todo. Ya no se juega al fútbol, sino al “FIFA” o al “PRO”, Ya no hay dibujos animados sino “Sálvame” y similares. Y si le nombras a un niño la palabra libro, normalmente tiende a correr despavorido.
Es sobre este último tema sobre el que me quiero centrar. Es obvio que el invento de Gutemberg, la imprenta, fue un factor clave para la difusión de la cultura, y que la literatura desde sus inicios fue considerado un arte. Así que, ¿cómo hemos permitido que todo ese bagaje se haya prácticamente perdido en estos últimos veinte años? Porque no solo se trata del hecho de no leer, ojalá fuera así. El problema es que por no leer uno no aprende algo básico, como es vocabulario. Prueba de ello son los fatídicos mensajes de texto de los móviles, y las patadas al diccionario que se pegan al escribirlos. Y sin vocabulario mal vamos.
Nuestra sociedad tiene varios males, pero creo que uno de ellos, base de muchos de los demás, es la citada falta de cultura. ¿Cómo una persona que no sabe ni escribir puede plantearse, en un momento dado, preparar por ejemplo un Currículo? Os aseguro que veo unos cuantos y algunos dan pena.
Por suerte, y gracias a “Crepúsculo”, “Harry Potter” y similares estamos consiguiendo que de nuevo la juventud se acerque a los libros. Ya dije en una ocasión que podrán ser buenos o malos libros, pero que por lo menos hacen que los jóvenes, que son el público potencial y futuro, se interesen de nuevo por la literatura. Y solo por eso debemos estar agradecidos de que hayan sido escritos. De ello de todas formas hablaré en una futura entrada.
Espero que por suerte el movimiento pendular de nuestra sociedad se haya iniciado de nuevo. No sé si será el correcto, pero es que este de ahora no me gusta mucho.

12 comentarios:

Teo Palacios dijo...

Amén

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Es un tema indirectamente tratado ya varias veces en entradas sobre la calidad de los libros, donde el autor o sus fieles lectores criticaban la lectura de los betsellers en contraposición a la buena literatura.
Lo mismo sucedió en una charla que mantuvimos en una cafetería de mi ciudad el Día de Libro, en la que yo dije que había leído el Código, y Ángeles y Demonios y recibí el menosprecio de todos los presentes.
Yo siempre he dicho que si un libro logra que se traduzca a 30 idiomas y lo lean cincuenta millones de personas algo bueno debe tener.
Al menos sirve para que personas que nunca han leído o han perdido la pasión por la lectura la recuperen.
Una conclusión que coincide con la tuya.
Un abrazo.

Daniel A. Franco dijo...

Hola:
De vez en cuando paso por aquí, pero no había dejado comentario antes. Perdón por la falta de cortesía, que me leo tus entradas y me llevo todo lo que se me ocurre, sin compartir nada.

En esta ocasión quiero comentarte que estas generalizaciones sobre "nadie lee" por lo general se me antojan un poco a exageración. Supongo que mucho depende del entorno personal de cada quien, pero al menos los chicos adolescentes que yo conozco son todos lectores voraces. Algunos hasta leen literatura de avant-garde… Es más, escuchamos por allí que la industria editorial está en aprietos, y que necesitaba que Dan Brown publicara otro libro para salvarse.

Pero si comparas el tamaño del negocio que es la impresión de libros del presente, ya sean literatura "de la buena" o de cultura popular, con la industria durante la década de los ochentas y noventas, pues creo que uno encontraría una diferencia bastante grande. No conozco las cifras, pero me imagino que el volumen de ventas de libros ha de haber alcanzado su máximo pico en años recientes.

Quizá, con la difusión electrónica de las letras, estas nuevas generaciones tal vez no agarran libros, pero leen bastante más en comparación a nuestros contemporáneos, a la edad de ellos.

Ahora, es responsabilidad de quienes difundimos palabras por la virtualidad el presentar material bien realizado y basado en todas las reglas del idioma.

En tu blog, veo que eres parte de la solución. Muchas gracias por tus artículos.

D

Sergio G.Ros dijo...

Hola Jesús. Pues sí, es un poco decepcionante ver a la juventud y su forma de hablar y escribir. Supongo que siempre ha sido así, solo que antes, cuando éramos más jóvenes no nos dábamos cuentas. Eso es lo que quiero creer...pero no lo creo. Yo, como tú, pienso que los tiempos pasados eran mejores, con menos agresividad y con más cultura. Incluso nuestros padres, en la época del cuéntame tenían ideales basados en los libros, mejores o peores, pero basados en letras. Ahora, impera la ley del mínimo esfuerzo. Aunque hay una corriente extraña que fluctúa bajo la superficie y en la que parecen haber encontrado un filón las editoriales: Potter, Crepúsculo, ¿qué es esto? Parece una contradicción, ¿no? Y es que el ser humano es contradictorio de por sí. Estoy contigo en que debería hacerse más hincapié en la cultura de los jóvenes.
De momento, no bajemos la guardia. Luchemos con palabras para que se consiga. Tal vez, hasta nos lean.
Un abrazo.

Jesús F. Alonso Asensio dijo...

Ja,ja,ja, Teo muchas gracias por tu palabra (en sentido literal). No se puede decir tanto con tan poco. Gracias por haber pasado por aquí, es una pena que al final lo de este miércoles nada, pero bueno, otras veces habrá.
Un saludo.

Jesús F. Alonso Asensio dijo...

Hola Juan,
me parece muy fuerte eso que cuentas, que te menosprecien por un tipo de literatura, máxime cuando además es lo que comentas, o comentaba yo en esta entrada, que es un género que en su día ha atraído a muchos lectores, algunos de los cuales le habrán cogido gustillo a leer y seguro han pasado a otras temáticas.
Un gusto saludarte, como siempre.

Jesús F. Alonso Asensio dijo...

¡Hey, D!, ¿qué tal?
Por desgracia sé que me he puesto tal vez un poco negativo, pero tengo dos hermanos, de veinticinco y de dieciocho años, y mientras que el primero es el único que lee de todo su grupo (y más que nada por la influencia que soy), la segunda y sus amigas devoran literatura juvenil. Además, es triste ver en la tele niños que dicen tan orgullosos que "ellos no leen ni muertos, ¡que vaya pérdida de tiempo!".
Por otra parte también quiero agradecerte tus palabras, eres una referencia (al menos para mí desde aquella famosa entrada en Prosófagos de la raya de guión) en cuanto a reglamentación y ortografía, y por tanto toman mucho valor para mí lo que dices.
Un saludo desde el otro lado del charco.

Jesús F. Alonso Asensio dijo...

Hola Deusvolt,
lo que comentas de la corrientes literarias actuales es verdad, pero oye, mientras funcione, bienvenido sea. Sobre lo de "Cuéntame"...tampoco me gustaría volver a aquella época, claro, aunque es cierto que los valores eran diferentes, pero vamos, no es mi ideal. Me situaría, digamos, finales de los ochenta y primerísimos noventa. Para mí fue la época en la que habíamos salido de todo lo malo anterior y aún no habíamos entrado en esta espiral en la que ahora nos encontramos.
Un saludo, señor.

Cristina Puig dijo...

Hola Jesús,
Que buenos recuerdos "nocilla" y "campeones"!!. Muy cierto lo que dices, es una pena que la juventud de ahora haya perdido tanto en ese sentido, y es muy triste ver que nada parece que vaya a cambiar, porque como bien dijo Deusvolt ahora "impera la ley del mínimo esfuerzo" y la del sms, y algunos jóvenes parece que pasan de todo. Pero creo que es muy relativo porque también hay un sector que como bien dices sí se interesa por la lectura, sean vampiros u hombres lobo, lo que sea, pero parece que: aún hay esperanza de que todo mejore.
Saludos

Jesús F. Alonso Asensio dijo...

Pues sí, Cris, la verdad es que ahora mismo noto esa clara división que comentas. Y esperemos que esa esperanza que mencionas se convierta en una certeza.
Y me has dado una posible idea para la entrada del blog de esta semana, gracias.
Un abrazo.

Lola Mariné dijo...

Yo creo que la primera parte de tu post contradice a la segunda (o a la inversa, no sé).
Por un lado te lamentas de que no se lea ¿? y por otra admites que determinados libros fomentan la lectura...
Yo no creo que no se lea ni andemos faltos de cultura, al contrario (soy una optimista), puede que en los moviles se escriba mal, pero el fenomeno blog crea lectores y escritores, y unas conexiones sociales y de información impensables hace muy pocos años.
Ten fe.

Jesús F. Alonso Asensio dijo...

¿Qué tal, Lola?
Tal vez me expresé mal, lo revisaré, pero no era mi intención contradecirme. Trato de constatar una mala situación, la actual, a la que veo leves signos de mejoría, lo cual me da confianza. He obviado el tema de internet pues ya hablé con anterioridad de él y enumeré sus ventajas entonces. Ahora simplemente quería centrarme en una visión de la sociedad “tangible”.
Un saludo.