jueves, 13 de junio de 2013

3...2...1...reiniciando...

Hace ya muchos meses que escribí una entrada un poco pesimista en este blog, y luego desaparecí. Hablé con algunos de vosotros y ahora puedo escribir aquí que si me alejé no fue porque ya no creyese en lo que hacía, como algunos me hicisteis saber, sino porque cambios en mi vida me sumergieron en una situación hasta ese momento desconocida para mí. En efecto, como uno más de las personas que viven en esta bendita península ibérica, engrosé las filas del paro, y jamás me había encontrado en esa situación, motivo por el que me vi abocado a una situación personal en la que no sabía por dónde seguir. Así que me alejé de todo e investigué nuevos caminos: abandoné este lugar y mi manuscrito y en su lugar me alojé en un programa de radio sobre literatura que mantengo en la radio de mi pueblo y visité las tenebrosas calles de Villaespino, proyecto del que ya había hablado aquí (bajo el nombre de Aldeaespino) y al que la falta de tiempo me había impedido dedicarme. En fin, fue una ruptura en toda regla con todo lo establecido hasta ese momento.
Ahora época ha pasado, he encontrado otro puesto de trabajo que me gusta y que me realiza, y los diversos proyectos que he encarado me han enriquecido, el programa de radio sigue y el proyecto «Villaespino» está prácticamente acabado.
Así que es hora de volver por estos fueros. Y vuelvo sabiendo que muchos os habréis marchado, y que esto prácticamente es un reinicio, pero precisamente por ello tengo fuerzas similares a las del día que escribí la primera entrada, así que digamos que es un renacimiento, cuan ave fénix (no en vano tengo un fénix tatuado en la espalda, me identifico bastante con su simbología). A esta (nueva) primera entrada del blog la acompaña un nuevo diseño del blog, algo que refleja también el cambio.
Además me he reencontrado con mi abandonado manuscrito, el tercer volumen de la trilogía de La Loggia della Morte, y debo reconocer que me está resultando difícil volver a tomar las riendas de la historia de Gustav y el resto de nigromantes, demonios y hechiceros que pululan por sus páginas, son un poco indómitos y creo que me están haciendo pagar por los meses que los he mantenido recluidos en mi mente, ahí calladitos.
Más adelante os hablaré también de Villaespino y os contaré exactamente en qué consiste y quién ha colaborado en este proyecto, pero por hoy es hora de ir acabando, así que solo me queda por decir que me siento ilusionado con esta nueva etapa de mi vida y que espero reencontrarme con vosotros por aquí o en otros lares.    

1 comentario:

Lola Mariné dijo...

Bienvenido den nuevo, Jesús.
Las cosas están difíciles paratodos y quien mas quien menos aparece y desaparece, subre altos y bajos.
En fin, ya vendrán mejores tiempos.
Me alegra que tengas un nuevo trabajo y animo para seguir luchando por tus sueños.
Besos