miércoles, 23 de diciembre de 2009

reflexiones tras acabar

Ayer a las diez de la noche llegué al final del manuscrito. Y como cada vez que vivo ese momento llamé a mi novia y le pedí que escribiese ella la palabra fin. Con mi primera novela llevábamos poco tiempo juntos y me pareció gracioso que ella lo escribiese, como un modo de compartir con ella la experiencia. Ahora, dos novelas después, se ha convertido prácticamente en un rito.
Cuando termino de escribir siempre me quedo con un sabor agridulce. Por un lado siento alivio, una parte del trabajo está acabado y toca abordar el siguiente trecho del camino. Por otra parte me da pena, porque sé que durante un tiempo me alejo de ese mundo que he creado y al que puede ser que tarde tiempo en volver.
Como ya he comentado en alguna ocasión este primer libro forma parte de una trilogía, pero por otro lado tengo pendiente la tetralogía de la que tengo ya los dos primeros volúmenes, y por tanto ahora se me abren tres vías de camino. Puedo dedicarme casi en exclusiva a la corrección, para lo cual me daré un mesecito para dejar que el manuscrito se asiente y yo pueda escapar de sus páginas y cuando tenga ganas de escribir ya sacaré adelante algún cuento que tengo en la chistera. También puedo proseguir con la trilogía, puesto que al menos las ochenta o noventa primeras páginas están claras en mi mente, e ir intercalando la corrección del primer manuscrito. Por último, puedo intercalar dicha corrección con la tercera parte de la tetralogía, que me parece un volumen más fácil de escribir, sobre todo con respecto a los dos anteriores.
En fin, vaya lío, ¿no?
Con lo cual me tomaré las navidades para pensar con calma y trazar la vía, ver qué es lo que más me apetece hacer.
Con respecto a la escritura del manuscrito que acabo de terminar, estoy satisfecho porque cuando lo comencé hace cosa de siete meses, me puse como meta acabarlo antes de fin de año. Era una forma de meterme prisa a la hora de escribir. Y ese objetivo lo he conseguido (y me han sobrado ocho días, je, je). Pero es que además durante todo el tiempo que me he dedicado a escribir este tomo lo he vivido de manera muy relajada. Ya he comentado en alguna ocasión que tanto Neogen como Ka-Tel avanzaron a trompicones, hasta el punto de dejar aparcada la tetralogía tras la escritura del segundo porque me sentía agotado. Con Nigromantia ha sido diferente y siempre ha fluido la historia con soltura, no quedándome bloqueado en ningún sitio y dejándome la experiencia por tanto más tranquilo.
En fin, que después de toda esta perorata solo me queda desearos una feliz navidad a todos los que pasáis por aquí, espero que podáis pasarla en compañía de los seres queridos (no hagáis como yo, que trabajo, sniff…) y que sean unos días de felicidad para todos vosotros.
Un abrazo muy fuerte.

12 comentarios:

Lola Mariné dijo...

Enhorabuena por haber terminado tu novela.
Yo tambien terminé hace poco mi borrador y es una estupenda sensación. A mi no me da pena, nos queda mucho camino por recorrer juntos todavía.
FElices fiestas.

Susana Torres dijo...

Enhorabuena, Jesús. Sí que es un momento mágico aquel en que se termina de escribir una novela.
Te deseo Felices Fiestas y que en el próximo año sigan cumpliéndose todos tus sueños.

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Enhorabuena por haberla acabado y sobre todo por ese manantial de ideas que tienes en la mente. Ya quisiera yo se me contagiase lago a través del intercambio de mensajes.
Feliz Navidad
Abrazos.

Sergio G.Ros dijo...

Pues mi enhorabuena, Jesús. Cuando uno pone el punto y final siente que algo se acaba, ¿verdad? Yo tengo esa misma sensación agridulce, sobre todo por los personajes que uno coge tanto cariño, y su historia, es como despedirse de un viejo amigo, de un familiar que coge un vuelo o un tren para alejarse de uno, después de haber vivido momentos muy intensos. Es una despedida en toda regla, y, la revisión, no será lo mismo, será como ver ese album de fotos, donde había momentos tristes y alegres, y sentirás, que ya no puedes tocarlos, ni olerlos, podrás perfilar su imagen, pero la sensación será tierna y dolorosa, como un recuerdo, no como cuando fue vivida en primera persona. Es como si el borrador actuara como una cámara de video, en directo, y la corrección, fuera su visionado, su montaje. No sé, quizá desvarío un poco.
En cualquier caso, Feliz Navidad.

Cristina Puig dijo...

Enhorabuena por haber terminado la novela aunque se que da mucha pena que la historia que tanto has disfrutado de escribir acabe, a mi me pasa lo mismo.

Que tengas muy buena entrada de año, un abrazote,
Cris

d. osorio dijo...

Que bonito rito el de la palabra FIN. Es un momento mágico.

Felicidades por haber terminado tu manuscrito a tiempo y, por supuesto, ¡Feliz año nuevo!

Jesús F. Alonso Asensio dijo...

¿Qué tal, Lola?
Tienes razón, nos quedan unas cuantas horitas con nuestros manuscritos, pero ya la tarea es diferente, no creas, sino que retocas.
Un abrazo y felices fiestas.

Jesús F. Alonso Asensio dijo...

¿Qué tal, susana?
cuando llego al final de una novela, me siento satisfecho por el trabajo hecho, y es, como dices, algo mágico, una sensación de deber cumplido.
Un abrazo.

Jesús F. Alonso Asensio dijo...

Muchas gracias por tu comentario, Juan, pero no considero que deba pegársete nada de mí, ¡si con tus relatos de tus vivencias nos transportas a los lugares y los tiempos descritos y hace poco nos regalaste tus "orígenes", con los que lo pasé muy bien mientras los leía!
Un abrazo, compañero, feliz salida de este año y entrada en el nuevo.

Jesús F. Alonso Asensio dijo...

Me siento de manera muy parecida a como dices, Sergio, y ya se lo comentaba a Lola, que la tarea de corregir, a pesar de mantenerte en contacto con los personajes y la novela no es lo mismo, pero bueno, siempre me queda comenzar con la segunda parte para volver a ese mundo, aunque no quiero dejar abandonada la corrección, claro.
Felices fiestas, compañero.

Jesús F. Alonso Asensio dijo...

Hola Cristina,
sí, da pena, pero también alegría, porque sabes que es lo que tenías que hacer, es esa sensación agridulce que describe Deusvolt.
Un abrazo y felices fiestas por las islas.

Jesús F. Alonso Asensio dijo...

Hola Danny,
es un momento muy bonito ese del FIN, trato de hacer sentir a mi novia lo que siento cuando escribo. Ella solo añade esa última palabra, pero siento que parte de la experiencia pasa de este modo a ella.
Un abrazo y feliz entrada en el 2010 (que nos acerca peligrosamente al 2012 y las profecías de los mayas, je, je).