domingo, 21 de agosto de 2011

Nueva meta volante alcanzada

Después de una inesperada semana de descanso en la que me he recluido en casa y solo me he dado la libertad de acercarme con mi pareja y mi hijo un día a la playa de Palamós para tomar un poco el sol y, sobre todo, unos mejilloncitos a la marinera, puedo decir que ya por fin he acabado con la revisión de Neogen.
Y lo que ha salido ahora podría llamarlo Neogen 2.0: he cambiado capítulos, he reducido páginas y he variado incluso el final de la tetralogía. Resulta que, en la concepción inicial, cada tomo de la saga era rematado por un cuento que, si bien en un principio no tendría nada que ver con lo contado durante la novela, tomos después acabaría confluyendo con el argumento de la saga. Era una concepción arriesgada, y ahora he visto que no es factible, por lo que decidido eliminar esos cuatro cuentos y en lugar de ello he ideado un nuevo final para el cuarto libro, pienso que mucho más acorde.
Además he corregido el prólogo del segundo libro de la saga, Ka-Tel, y me he quedado con muchas ganas de revisitarlo, pero eso será para 2012, antes quiero dejar con el manuscrito que he dejado a medias para embarcarme en este periplo.
Por último he añadido una última página en la que la persona que se haga con el libro y me haga llegar su reseña o su comentario sobre la novela, recibirá de manera gratuita el libro de relatos que este año publiqué patrocinado por la cadena hotelera Ibis.
Ahora solo me queda tener la portada y que mi perfeccionista y severo lector me comente si ve fallos o incoherencia (gracias de antemano). Después comenzaré a trastear con diversas herramientas para convertir el texto en e-book, por cierto utilizo Sigil, pero no me tiene muy contento, si alguno de los que pasáis por aquí conocéis otro programa similar y que sea facilito, os agradecería que me lo dijeseis.
Me despido invitándoos a que echéis un vistazo al nuevo número de Token, que podéis descargar a la derecha. Este mes viene con nuevas secciones y acumula una creciente calidad (está mal que lo diga, je, je, ya que participo en ella; pero es que resulta que es verdad) gracias a la labor de su creador, Xavi Carrascosa, y a gente como Virginia Covi o la sección de filosofía a cargo de Víctor Atobas. Espero que disfrutéis de su lectura.

miércoles, 3 de agosto de 2011

El trabajo más arduo

Efímero retorno, debí llamar a la anterior entrada, porque con el tiempo que ha pasado entre ella y esta nueva…
En fin, ya estoy de nuevo aquí, y aunque suene a excusa si no he podido pasar por aquí en gran parte ha sido por una cortita semana de vacaciones pasada en tierras granaínas y por el tiempo que estoy trabajando a la corrección de Neogen, que está resultando agotadora.
Hacía tres años que no tocaba el manuscrito, y al retomar la tarea ahora me he dado cuenta de lo que he evolucionado en estos tiempos. La última vez que lo corregí, éste se vio aumentado en casi sesenta páginas, así, para que se pudiese vender bien al peso. Ahora sin embargo he recortado en casi quince página, y aún me quedan cuarenta páginas por corregir de las que casi seguro que recortaré algo más, teniendo en cuenta que hay un capítulo que ahora considero redundante.
También me ha servido para darme cuenta de cómo ha cambiado la forma en que me expreso, he encontrado a alguno de mis personajes terriblemente pomposo y he tenido que darle (y darme) una cura de humildad.
Y eso por no hablar de errores vergonzosos y sonrojantes que se me pasaron por alto con anterioridad y que me han dado bastante vergüenza, todo hay que decirlo.
En definitiva, que este trabajo de corrección, que de por sí ya odio bastante, me está resultando mucho más problemático que el de Nigromantia, y me está tomando más tiempo del que en un principio pensaba, y eso que ya tengo mono de seguir escribiendo, que me he forzado a dejarlo hasta que termine la corrección, pero hay días que me pongo frente al portátil y no soy capaz de avanzar ni un párrafo.
Algo bueno sin embargo tiene esta situación, y es que estoy revisitando aquel universo que ideé para la trama de Neogen, un escenario radicalmente distinto al de Nigromantia, y volverme a encontrar con Susan o con Kate hace que me dé cuenta de lo mucho que he postergado la continuación de la saga, hasta el punto de que me planteo retomarla cuando acabe el segundo volumen de Nigromantia. Pero eso será en un futuro a medio-largo plazo, al paso que voy.
Antes de despedirme quiero recomendaros la página web (y el blog) de Armando Rodera: www.armandorodera.com y «Aventuras y desventuras de un escritor novel», tenéis el enlace a la derecha, en «mi lista de blogs». Allí podréis encontrar por ejemplo un extracto de su novela publicada en formato electrónico El Color de la Maldad, así como el modo de adquirirla a un precio realmente asequible. La verdad es que me he leído dicho extracto y, mediante una correcta prosa he sido sumergido en una trama que engancha desde la primera página, un thriller ambientado en lugares reconocibles que espero poder finiquitar en breve (Armando, te comentaré por correo electrónico mi impresión final, ¡pero qué mal cuerpo me has puesto en algún momento, compañero!).
Y nada más por hoy, hasta pronto (espero).