sábado, 23 de abril de 2011

¡Ya está aquí!



Mi segundo retoño en estos seis últimos meses ha visto la luz, tengo el gusto de presentaros Letras y Personas.

Como os he comentado en las últimas semanas estaba llevando a cabo un proyecto junto a la cadena hotelera en la que trabajo, Ibis, y este ha sido el resultado final. El libro se está entregando hoy en todos los hoteles de la cadena situados en Barcelona como regalo con motivo del Día de Sant Jordi, un día especial para la comunidad catalana. Todo aquí está lleno de rosas y de libros, y los que estamos paseando por la Rambla, Passeig de Gràcia u otras partes de Barcelona vivimos este día de manera muy especial.

Letras y Personas nos cuenta seis historias, y con ellas nos debatimos entre el amor y el terror en una mezcla heterogénea que al principio fue mirada con escepticismo pero que ha acabado gustando.

Me da vértigo pensar que desde hoy tengo más de 2600 potenciales lectores, y quiero pensar que todos esos libros acabarán en una estantería y serán, al menos, leídos por una persona. El caso es que me asusta un poco, no voy a negarlo.

No tengo palabras para agradecer a Ibis que haya hecho posible el proyecto, es obvio que sin ellos no habría sido posible. Y, de manera especial, a Jordi, que desde el primer momento estuvo ahí conmigo, involucrándose de lleno y mostrándome los ignotos caminos del Powerpoint (broma privada que él entenderá).

Por lo demás, en los siguientes días iré recibiendo valoraciones (espero que tanto positivas como negativas, que normalmente suelen ser más objetivas y útiles), y ya os iré contando cómo va la experiencia.

Y finalmente he tomado la decisión de llevar adelante la edición digital de Neogen, pero los detalles los daré en una próxima entrada, que aún me quedan un par de asuntos que decidir.

sábado, 16 de abril de 2011

Semana agridulce

Llegó la respuesta, y aunque hace ya tiempo que me había hecho a la idea de que era bastante posible que fuese negativa, cuando ha llegado me ha desanimado. Pero solo un poco.
Sin entrar en pormenores, se me envió una respuesta personalizada en la cual se achacaba la decisión al mercado editorial, cosa lógica por otra parte, y se me explicaba la razón del largo tiempo esperado para dar una respuesta.
No tenían que darme todas esas explicaciones, ni las positivas ni las negativas, y sin embargo lo han hecho, por lo que su actuación me deja una sensación de profesionalidad y un sentimiento de agradecimiento porque pienso que, en cierto modo, intentaron apostar por mi novela.
Lo cual me lleva a la reflexión de que en otra situación diferente, donde el mercado literario no esté en crisis, puedo tener alguna posibilidad. El problema está en que ese hipotético mercado pudiera estar en algún punto del futuro o, desgraciadamente, en alguno del pasado.
Esperé la respuesta de esta agencia y ahora que ha llegado tengo vía libre para probar con otras, de nuevo a empezar pero con ánimo y ganas de seguir luchando.
Mientras tanto intentaré explorar otros campos, y pienso que trataré de convertir mi primera novela en formato e-book, por lo que también es hora de buscar un buen programa de maquetación y su correspondiente manual y ponerme al tajo.
Así que nada más por hoy, me voy a bucear por la red. ¿Alguna sugerencia?

domingo, 3 de abril de 2011

ya falta poco

Dentro de unos días se cumplirán seis meses desde que envié la novela a la agencia, y aún sigo sin noticias, supongo que están colapsados, que hay una lista de espera enorme pero tengo que reconocer que ya estoy bastante nervioso.
Menos mal que mientras tanto tengo otros proyectos como el que os conté en la anterior entrada, ya queda muy poco para Sant Jordi y estamos ultimando detalles: me hicieron llegar las maquetas, he supervisado las correcciones finales y ya hemos dado el visto bueno a una portada que, si todo va bien, espero poder enseñaros la semana próxima.
¡Y qué queréis que os diga, estoy ilusionado como un niño! Recibir las páginas, corregirlas, imaginarlas conformadas en el libro... Si todo esto lo abordo con tanta ilusión trato de imaginarme el día que me suceda con una de mis novelas (si ese día llega, claro), y me hace desearlo con muchas más ganas.
Pero bueno, hoy es hoy y por tanto debo cuidar de estos seis retoños que ahora van a vivir juntitos en un volumen.
Por otra parte también comienzan los nervios típicos del qué pensarán, ese libro lo leerán sin duda muchos conocidos, y claro, eso impone.
En fin, que todo sigue igual, pero hacia adelante al menos.